Demna llegó a barajar la posibilidad de finalmente cancelar la presentación de esta colección calificándola de “absurda” en unas circunstancias como estas. Algo que terminó descartando como muestra de respecto hacia el trabajo de sus colaboradores. El diseñador ha decidido aprovechar la oportunidad para impulsar acciones decisivas de apoyo para los afectados por la guerra. Una población hacia la que se siente especialmente unido, desde su misma posición como refugiado. “La guerra en Ucrania ha despertado el dolor y el trauma que tenía en mí desde 1993, cuando sucedió lo mismo en mi tierra natal y me convertí en refugiado para siempre”, escribió Denma en una carta abierta. “Para siempre, porque eso es algo que se queda contigo. El miedo, la desesperación, el darte cuenta de que nadie te quiere. Pero también me di cuenta de lo que verdaderamente importa en la vida, como la vida misma, el amor humano y la compasión”.