Karl Lagerfeld quiso convertir el Grand Palais en un pequeño París, recreando la orilla del Sena con sus farolas, sus puestillos e incluso el Instituto Francés. Y allí es donde ha tenido lugar la mañana del 3 de julio el desfile de Chanel Haute Couture otoño invierno 2018/1019.

Y no pudo haber elegido mejor escenario para su desfile, ya que como explicó, la Alta Costura es francesa, y por ello debe estar en París.

Penélope Cruz
Caroline de Maigret
Lily Rose Depp

En el front row del desfile hemos visto caras como la de Penélope Cruz, que a pesar de ser española, lució el look más parisino de todos, con un vestido noventero rosa de tweed y una boina blanca. Muy similar al de Ellie Bamber.

También tuvimos el placer de ver a la imagen parisina por excelencia: Caroline de Maigret. 

Muchas más actrices y modelos pasaron por el front row, como Lily Rose Depp, la cual debutó en su carrera como modelo con nada más y nada menos que Chanel.

El desfile se abrió dando paso a una oleada de tonos grises. El gris fue el color de la colección, predominando en prácticamente todos los looks, combinándolo con blanco, negro, o otros colores apagados.

Tal vez podría recordarnos a un París invernal.

 

Como en todos los desfiles de Chanel, el tweed fue el tejido estrella. Abrigos de corte masculino, tanto largos como cortos, y faldas a juego, para abrigar en los días más fríos de un modo formal y sofisticado.

Pero esa formalidad se rompe con el toque del peinado de las modelos, que llama mucho la atención por el hecho de ser tan contrario al estilo, dando un toque punk y juvenil.

Esencial hablar del elemento que no falla en ninguno de los looks: los botines. Tomad nota, por que es otra de esas tendencias que al parecer ha querido quedarse.  

Chanel nos muestra su lado más sexy y atrevido con la moda de noche. Sin dejar de lado la sofisticación, Lagerfeld introduce colores más vivos.

Cambia el tweed por otros tejidos como satén, tul o terciopelo. ¡Terciopelo! Otra de las tendencias que se queda, junto con las transparencias y las faldas plisadas. Sus diseños se plagan de pedrería y bordados para darles todo el brillo posible. 

Destacamos también los corsés, que se encargan de estilizar al máximo la figura femenina. Y por supuesto, nombrar las aperturas en las mangas y faldas rectas, que será la tendencia que pronto veremos por todos los sitios.

Por último, el desfile finaliza con los trajes de novia.

Pero esta vez, el cierre lo protagoniza una modelo de color, lo cual hace que el traje se resalte al máximo. Se trata de un look sofisticado y clásico, al más puro estilo Chanel. Pero sin olvidar los botines a juego.

All credits for Chanel Web Page and Twitter.

GEMMA ESPINOSA

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